viernes, 7 de diciembre de 2012

ELVALOR DEL MOMENTO PRESENTE

Toda la vida se condensa, se concentra
 y se realiza en el hoy de cada día.              
Bernabé Tierno.

El tiempo es un bien escaso que el dinero no puede comprar. Del pasado aprovechemos la lección que nos dejó y del futuro no nos preocupemos porque ignoramos lo qué pasará. El presente es nuestra gran riqueza que tenemos que hacer fructificar aquí y ahora. Sirvámonos  en el presente de la experiencia adquirida en tiempos pretéritos para construir el porvenir.

No vivir el momento presente es una mala estrategia, nos hace incapaces de aprovechar y disfrutar de lo que  tenemos. Pero vivir este momento no significa vivir alocadamente, mirar hacia otro lado cuando algo nos va mal, ni gastarnos el dinero en tonterías. Vivir el presente es abrirse a los sentidos, a las sensaciones, a los sentimientos, a la estimulación moral, intelectual y física. Ante las dificultades, busquemos un remedio que, sin perjudicar a nadie, nos ayude. Hagámoslo ahora. ¡Ya!

La cultura oriental da una gran importancia al momento presente. El Zen japonés, en lo  referente a las artes marciales, aconseja no dejarse distraer por nada ni por nadie. Estando concentrados en el ahora, podemos sacar lo mejor de nosotros mismos. Al recibir un duro golpe, si pensamos en el dolor, nos dolerá más y nos bloqueará. La vida es una lucha y nos da algún palo, intentemos estar a la altura de las circunstancias. Adaptémonos  para comportarnos según lo requiera el instante presente, como el agua se adapta a su receptáculo. Como bien dice Elizabeth B. Brownung “Iluminemos el día de mañana con el de hoy”.

Para los ancianos, una buena combinación es percibir el presente con intensidad, no añorar el pasado y ser capaces de proyectarse y tener planes para el futuro. ¿Y si éstos fallan? Recuerdo perfectamente lo que decía mi madre si eso ocurría: “No te preocupes, no debía convenir”.

Del pasado conviene recordar las enseñanzas, los buenos ejemplos y el cariño de nuestros familiares y amigos. Gocemos de los que están entre nosotros y roguemos por los que han fallecido. Nuestra actuación en el presente que sea positiva, voluntariosa y entusiasta y esto será una buena semilla para el porvenir. Es acertada la afirmación de Macarena Chías: “El hombre pleno vive en el presente, partiendo del pasado, con objetivos de futuro”

Marcos Seguí Pons

1 comentario:

  1. Marc! Veig que has fet molta feina i bona amb el bloc! Ànims !

    Úrsula

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