viernes, 30 de noviembre de 2012

EL VALOR DEL TIEMPO

“¿Amáis la vida? Entonces no malgastéis el tiempo, pues es de éste que la vida está hecha”.
Benjamín Franklin.
Un día consta de veinticuatro horas para todos. Utilicémoslas para ganarnos la vida honradamente, cultivemos nuestras facultades: morales, intelectuales, físicas…  y repongamos fuerzas con el descanso. Organicémonos.
Empleemos nuestro tiempo en cosas lo suficiente significativas para ser tenidas en cuenta. Priorizar lo importante y urgente sin descuidar lo que no lo es tanto. Al hacer algo rutinario, probablemente se podrá simultanear con otra cosa. Por ejemplo: aprovechemos para conversar con la familia mientras comemos. Tengamos un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio y  comencemos sin retraso cada actividad. Perder una hora por la mañana y toda la jornada estará desfasada. No estemos en la cama simplemente para holgazanear. Evitemos cotilleos que nos hacen perder tiempo y ganar disgustos. Si llegamos tarde al trabajo o a una cita, perjudicamos a quienes nos esperan. Exijámonos mucho a nosotros mismos. Seamos puntuales. 
Si hemos tenido la debilidad de derrochar el tiempo,  No caigamos en la tentación de recuperarlo cometiendo imprudencias al conducir o, si somos peatones, cruzar las calles cuando y donde no debemos.
Al hacer el proyecto de nuestros quehaceres, añadamos unos minutos de seguridad, no para actuar más lentos sino más tranquilos. El trabajo precipitado suele salir peor y cundir menos. No nos paremos para explicar a otros lo mucho que hemos hecho o lo mucho que nos queda por hacer. Currando adelantaremos más. Utilicemos todo el tiempo disponible para trabajar y también para algún entretenimiento positivo. Según John Wanamaker: “Quienes no encuentran tiempo para la distracción, se obligan tarde o temprano a encontrarlo para la enfermedad”.  
La actividad es mejor pasatiempo que la pereza. Mi padre decía: “Hay que disfrutar del trabajo  como si estuviéramos en una  fiesta”. Por otra parte, Plutarco manifestó hace aproximadamente dos mil años: “¡El mayor de todos los sacrificios es el sacrificio del tiempo!”.
Marcos Seguí Pons






No hay comentarios:

Publicar un comentario